Ubiergo, el cantautor que a los 22 años había convertido en hit “Un café para Platón”, y que en 1978 ganó el Festival de Viña con otro tema de letra ambigua: “El tiempo en las bastillas”. […] Ubiergo era un artista atractivo para la redefinición cultural que pretendía la dictadura. Pero el cantautor fue el ahijado que Pinochet nunca pudo llegar a tener. Las tres veces que el Comandante en Jefe le hizo llegar invitaciones personales para conocerlo (la primera de ellas, al día siguiente de ganar Viña), Ubiergo se atrevió a negarse. El desdén tendría sus costos.