«Y usted que no ha vivido la tortura en carne propia
y usted que tiene los genitales en su lugar.
Y usted que no se caga de susto
por pertenecer a la pasarela cultural progresista.
¿Tiene el descaro de pedirme que yo me ponga los pantalones?
Usted compañero que no respeta la desgracia ajena,
puede irse a la conchadesumadre».