Al referirnos a la derecha anticubana, ubicada principalmente en la ciudad de Miami, que gusta autotitularse “exilio histórico”, debemos tener en cuenta, en primer término, que la abrumadora mayoría de sus integrantes, independientemente de sus posiciones ideológicas y emocionales con respecto al sistema socialista cubano, no salieron de Cuba por las razones que muchos de ellos alegan de persecución política y han podido regresar a la isla libremente. De hecho, son muy pocos los que no han realizado el viaje por lo menos una vez, y muchos viajan todos los años.