La represión policial-militar en Estados Unidos a las masas es cada día más brutal, y como consecuencia no se han hecho esperar las reacciones violentas enmarcadas en la resistencia lógica al poder. En este contexto ya son numerosos los agentes de la fuerza pública heridos y asesinados por exmilitares ‘negros’, cuyos hermanos de “raza” han sido duramente agredidos y humillados por policías “blancos” durante los últimos años en el país del norte (con decenas de asesinatos extrajudiciales), irónicamente gobernado por un presidente ‘negro’.