El escritor dice si acaso “le pidieron o no le pidieron 7 mil millones al Estado de Chile”
El discurso político del papa Francisco vuelve una y otra vez sobre la desigualdad y la explotación y resulta que su visita significa un desembolso enorme para el Estado y encima una exigencia económica para los fieles de su iglesia. Eso me parece confuso, teniendo en cuenta los cuantiosos fondos de los que dispone el Estado Vaticano que encabeza -un Estado al que por lo demás el Estado Chile le financia una universidad- y la propia institución católica chilena.