¡Se acabó el autodenominarse “la única democracia de Oriente Próximo”! El club de los regímenes teocráticos da la bienvenida al nuevo miembro: el 19 de julio pasado, el parlamento israelí aprobó, con 62 votos a favor, 55 en contra y dos abstenciones, la Ley Básica de “Israel, el Estado Nación Judío”, que ensalza la supremacía judía por la venia de Dios. Con ello desmantela los preceptos fundamentales de la Declaración de Independencia en 1948, en la que Israel prometía garantizar la “completa igualdad de derechos sociales y políticos para todos sus habitantes independientemente de su religión, raza o sexo“.