La derecha y la vieja concertación, los grandes socios en el mantenimiento del modelo neoliberal, se atrincheran, ambos comparten el temor por los cambios, sienten que se les empieza a mover el piso y que el ciclo político perverso de “la democracia de los acuerdos y de la justicia de lo posible” llega a su fin, agujereada tambien, por el vinculo de varios de sus principales protagonistas con la corrupción y el cohecho.