El viernes 12 de abril, un día después del allanamiento a La Dormida, el Vocero de los comuneros, Mario Aravena, junto al abogado Patricio Bravo, integrante del Equipo Jurídico que los apoya, realizaron un punto de prensa para dar a conocer el que denuncian fue un desproporcionado procedimiento policial realizado durante la jornada del día jueves, que comenzó a las cuatro de la mañana y se extendió hasta las once de la noche, cuando los dos manifestantes que aún permanecían en lo alto de la torre tomada decidieron descender y al llegar abajo escaparon por los cerros.