Mientras que los alemanes tomaban cristal, los británicos tomaban speed. Muchos de los soldados estadounidenses pasaron por Gran Bretaña y recibieron allí anfetaminas. Los norteamericanos tomaban la droga para mantener el ritmo de los enloquecidos soldados alemanes. Esto se arraigó en el Ejército estadounidense: en la Guerra de Corea de 1950 los pilotos iban ciegos de anfetaminas. Los alemanes introdujeron las drogas en el Ejército, pero otros países siguieron sus pasos. El LSD, de hecho, fue inventado por un químico suizo y la inteligencia estadounidense intentó utilizarlo, también basándose en los experimentos alemanes en el campo de concentración de Dachau.