Quienes integramos este ejercicio de unidad sindical, somos capaces de ver que el problema no son las mal llamadas reformas, sino que la ignorancia de los problemas mas acuciosos de los trabajadores.
Nos manifestamos pese al cerco comunicacional y el temporal de viento y lluvia. Nada fue impedimento para la conversación directa con los desesperanzados, con los que cansados de tanto abuso hacen un alto y reciben el material informativo y preguntan que se puede hacer. Conversamos y explicamos, pues tenemos claro que sin educación no hay organización ni lucha.