El hijo del Edecán junto con el abogado Eduardo Contreras, lideran una iniciativa inédita: que la justicia chilena tipifique como un crimen de lesa humanidad un asesinato ocurrido antes del 11 de septiembre. De esa forma podrán levantar la prescripción y reabrir el caso para encontrar a los verdaderos responsables del asesinato del Edecán Naval Arturo Araya.