El rol de estos actores es crucial en la canalización del conflicto, no obstante, no son ellos los principales representantes de la movilización. Sí existen representantes naturalmente implicados en el conflicto, pero parece que nos negamos a reconocerlo. ¿Cómo es posible olvidar tan rápidamente que este movimiento es en su origen y estructura, un movimiento liderado por jóvenes, principalmente estudiantes de liceos, que posteriormente logró sumar nuevos actores? ¿Cómo es posible que las voceras de las dos principales organizaciones secundarias que encabezaron la evasión en el transporte público hayan sido invisibilizadas política y mediáticamente desde el viernes 18 de octubre? Valentina Miranda, vocera de CONES, fue detenida violentamente en un allanamiento durante el estado de emergencia. Mientras tanto, Ayelén Salgado, la vocera de la ACES, la principal organización convocante de la evasión, parece alcanzar importante eco entre los estudiantes movilizados, pero no entre los sectores que convocan ahora al diálogo.