No sólo las cuentas de Sebastián Piñera están en las Islas Vírgenes, la moral de varios políticos nacionales también parece estar confinada en un banco en el exterior, uno que (definitivamente) no permite que Chile se beneficie de tal virtud.
Sobran los ejemplos para sustentar la hipótesis, uno de los más recientes, el escándalo político impulsado por representantes socialistas, pepedés y radicales, los que valiéndose de los desacuerdos electorales, plantearon al Gobierno que no era momento de promulgar la elección de Intendentes, porque su trámite legislativo agudizaría la crisis en la Nueva Mayoría.