Seguimos siendo el país del «alambrito» para todo, del maestro chasquilla, de las limosnas, de los humillantes bingos de cada semana en las poblaciones para financiar tratamientos médicos, de las colectas o rifas para enterrar a quienes no tuvieron la suerte de salvarse, son algunas manifestaciones de la pordiosería crónica que como sociedad vivimos. Mientras…, por otra parte, se difunde «urbi et orbi» por los pregoneros del sistema neoliberal que el país está «en el umbral del desarrollo».