«[…] ¿Habría sido posible la canallada con un millón de manifestantes acampando en el Planalto? Si otro millón más tomaba la avenida paulista ¿se habrían atrevido a reprimirlo? Se creó un ejército de millones de consumidores desvinculados de la política y de los partidos y dicha creación debilitó al movimiento popular, facilitando a los conspiradores.