Pensaron que América estaba dormida.
Pensaron mal. América estaba despierta,
latiendo bajito
Avivando fuegos,
avivando giles,
tejiendo el sueño de ser libre
Estaba tramando alguna cosa
detras del muro cordillerano
Afinando el canto corajudo de su pueblo
Gritando a los cuatro vientos
la palabra con erre que no quieren que digamos.