A lo largo de las últimas décadas, las relaciones entre China y América Latina han gozado de un intenso desarrollo y se han caracterizado por unos vínculos económicos cada vez más estrechos. Se estima que entre 2005 y 2014, Pekín otorgó créditos por 119.000 millones de dólares a toda la región latinoamericana y se prevé que esta tendencia irá en aumento en los próximos años.