Frente al inmoral escenario de la colusión oligárquica, las micro, pequeñas y medianas empresas tienen el enorme desafío de unirse y potenciar sus cualidades de comercio cercano, humano, que promueve la economía local y familiar: “Este sector ha estado invisibilizado desde hace mucho, debido a un modelo que no da para más en Chile, con una concentración económica que no tiene parangón en ningún otro país del mundo. Según cifras del SII, 2.069 mega empresas acaparan el 70% de las ventas totales del País, en tanto las Mipymes somos 881.857 y sólo participamos del 14,6%; sin embargo, acá trabaja el 64,4% de los chilenos y chilenas. Un país tan desigual no es sano para la economía y desarrollo del País”.