Galvanizados por sus exigencias de justicia social y económica, cientos de miles de estadounidenses han atiborrado sus manifestaciones, y más de un millón de pequeños donantes le han ayudado a reunir fondos para su difícil campaña, rompiendo el control que ejerce el dinero de las grandes empresas. El llamado de Sanders a realizar reformas fundamentales – sistema único de Salud, educación superior gratuita, salario mínimo de US$ 15 la hora, desmantelamiento de los grandes bancos, hacerle pagar a los ricos una justa parte de los impuestos – ha inspirado a los trabajadores a través de todo el país.