La guerra biológica de Estados Unidos revela que nuestro país fue víctima de ataques bacteriológicos. La página más horrible de la guerra biológica contra Cuba fue la introducción del dengue hemorrágico. Entre el primero de junio y el 10 de octubre de 1981 se notificaron 344.203 casos de dengue; pero de ellos más de 30 mil eran casos hemorrágicos y 10 mil cumplían todos los criterios de la Organización Mundial de la Salud para ser considerados fiebre hemorrágica y choque por dengue, 150 víctimas en su mayoría niños. Pero no sólo se introdujo el virus, sino que se negó la posibilidad de adquirir en Estados Unidos el abate, producto químico para eliminar el agente transmisor, el mosquito Aedes aegypti. Cuba se ha visto obligada a desarrollar todas sus potencialidades científicas tanto en el terreno agrícola como médico para contrarrestar estas acciones de la guerra biológica del gobierno norteamericano contra nuestro pueblo.