La recuperación económica se desvanece y Europa comienza a verse atrapada en la deflación y el estancamiento, sin señas de una salida real a la crisis. Los planes de austeridad han significado el mayor de los retrocesos y en medio de la desaceleración económica mundial se hará inevitable una década perdida que habrá que agradecer a Ángela Merkel y Christine Lagardé. El casino financiero permitió la recuperación de la banca, pero nada hizo por la economía real.