El déficit exterior de EEUU es reflejo de la confianza de los capitales del resto del mundo en su economía y será sostenible en la medida en que contribuya a mantener la confianza en la economía norteamericana. El problema de fondo, es que no es posible crecer con las mismas ventajas que tuvo Estados Unidos después de la II G.M., cuando Europa estaba destruida y Asia no tenía el rol protagónico actual. La expulsión de los inmigrantes es funcional a la política de reducir personas en el futuro cercano.