Cuarenta años después de la voladura de un avión civil cu­bano cerca de las costas de Bar­bados, el 6 de octubre de 1976, donde perdieron la vida 73 personas inocentes, este ho­rrible acto terrorista aún permanece impune pe­se a las abrumadoras pruebas que existen y han sido presentadas, contra sus autores materiales e intelectuales y sus cómplices en los servicios de inteligencia de Estados Unidos.