Obama sostuvo delante de los presidentes de los países de América en la Cumbre de Panamá que no está interesado «en ideología y cosas que sucedieron cuando no había nacido», mostrándose como un exponente del pragmatismo más elemental y abyecto propio de una etapa del capitalismo gerencial. Cristina le responde a Obama que a ella le interesa «la historia porque ayuda a entender lo que pasa y prevenir lo que puede llegar a pasar» de manera que al entenderse «porqué pasaron las cosas» se pueden desarrollar estrategias más adecuadas hacia el futuro.