La violencia da, por sí, posibilidad para escribir un tratado. De hecho, así ha ocurrido con la obra de Hanna Arendt y con otros autores que se han referido al tema. Llama, no obstante, la atención que pocos se hayan referido al aspecto conceptual del mismo y, consecuencialmente, a otras materias que sí deberían considerarse, contribuyendo con ello a su uso desproporcional y desmedido.