A pesar que es para todos conocida la declaratoria de la UNESCO de Patrimonio Histórico de la Humanidad de las oficinas salitreras Humberstone y Santa Laura, especialmente para quienes trabajan en la minería o viven en pueblos de la pampa, seguimos siendo testigos de la destrucción de lo que queda de la sociedad que habitó el desierto durante el ciclo de expansión del nitrato chileno.