A la fecha los complejos refinadores no han alcanzado los niveles de producción necesarios para satisfacer la demanda nacional, ahora contraída por el deterioro del parque automotor. De igual forma no se han registrado nuevas importaciones de combustible al país, ni por la vía pública, ni privada. Aunque las autoridades iraníes lo negaron y las venezolanas no se han pronunciado, varias agencias de noticias económicas estadounidenses ratifican la versión de ese país, que sostiene que al menos tres cargamentos con destino a Venezuela fueron confiscados, sin especificar las circunstancias.