Como parte de la alta burguesía chilena, la Familia Matte, una de las fortunas más grandes de Chile, pese a ser creyentes respetados por la jerarquía católica (cercanos al Opus y Legionarios), eso no les impide contar con un largo historial de explotación laboral y corrupción empresarial. El cartel del Confort que crearon es una muestra de esto. Desde colaborar con los asesinatos de la dictadura hasta, pese a todo el dinero que tienen, seguir pidiéndole subsidios al Estado. Sin olvidar tampoco, su férrea defensa al sacerdote pedófilo Fernando Karadima.