Desconocemos que, para evitar los cuestionamientos (a la convergencia con el pensamiento económico de la derecha) de una prensa de centro e izquierda que no compartía esa convergencia con el neoliberalismo, los sucesivos gobiernos de la Concertación adoptaron diversas políticas silenciosas, pero muy eficaces, para destruir dichos medios; como lo ha denunciado reiteradamente -entre otros, y sin haber sido nunca desmentido Juan Pablo Cárdenas. Dichas políticas incluyeron -desde Patricio Aylwin la mantención de la discriminación del avisaje estatal que les había hecho la dictadura; el bloqueo gubernamental de sustanciales a-poyos financieros prometidos por el gobierno de Holanda; y la compra de algunos de esos medios, por personeros concertacionistas, para luego cerrarlos.