Hace años recomiendo que el Estado asuma la importación y distribución de bienes básicos, y detenga la entrega de divisas preferenciales a oligopolios que hacen importaciones fantasmas o acaparan y revenden a precio de mercado negro lo que importan. Materialicemos entonces la propuesta de los compatriotas de “Reforzar el control cambiario, suspender la asignación de divisas a empresas privadas y particulares, y destinar las disponibles a importaciones directas del Estado de bienes esenciales desde países aliados”.