El Consejo de Seguridad holandés que estudia el vuelo MH17 (que volaba entre Amsterdam y Kuala Lumpur, derribado el 17 de julio de 2014 en Donetsk), ha tardado casi dos meses en “descubrir” lo que por sentido común se sabía, conduciendo a la hipótesis muy probable de querer falsear documentos probatorios para lo cual se extendería el informe final un año más sin precisar autor, es decir, escondiendo las causas y consecuencias del crimen, además de dilatar su resolución para entregarlo en nuevas condiciones sociopolíticas.