Creemos que sería conveniente  hacer un seguimiento de estas versiones del Congreso del Futuro para determinar los beneficios que se van obteniendo, así como de otros indicadores de eficiencia y control en cada versión y en su conjunto, de manera de acostumbrarnos a evaluar con algunas variables duras el loable esfuerzo realizado. Asimismo seguiremos insistiendo en la necesidad que los países de América Latina cuenten con Agencias de Estudios del Futuro(s) (ADEF) y una Estrategia País para enfrentar los desafíos que se deduzcan en estos importantes encuentros sobre los futuros como este realizado en Chile.