El autor falleció rodeado de sus familiares en su residencia en Ciudad de México. Señalado como el padre del “realismo mágico”, el escritor abrió una variante de nuevo periodismo y potencia narrativa que lo destacan. Fue parte del llamado “boom” de la literatura latinoamericana, junto a otros grandes como Cortázar, Borges, Vallejo o Neruda. Creador y presidente de la Fundación de Nuevo Periodismo Iberoamericano, que mantiene el ímpetu de “Gabo” por impregnar las páginas con realidad.