Este gobierno de derecha, pinochetista, promete llevar Chile al status de “país desarrollado”, mientras en la practica, por sus decisiones, nos transforman, día a día, en lo que historiadores a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX llamaron países bananeros. El gobierno de Maduro puede haber cometido errores, pero mas allá de ellos , de las equivocaciones de sus sucesores, de sus capacidades e incapacidades para llevar felicidad y el bienestar a su pueblo, lo que hoy está en juego es la soberanía de un país de este continente, con cuya ocupación comenzará una etapa de sometimiento, explotación y represión, no tan sólo en Venezuela. No verlo, tendrá un costo que debe ser evitado, en nombre de la soberanía y la vida.