Una fraude, más bien un robo de aquellos, digno de una producción cinematográfica, resulto ser el llamado “Milicogate” que destapó The Clinic el pasado 13 de agosto, cuando publicó la primera de siete entregas referidas al latrocinio en que se vieron involucrados miembros del Ejército por medio de la ya ultra conocida maniobra (en política al menos) de la entrega de facturas truchas que el Servicio de Impuestos Internos tarde o temprano termina por desconocer.