Sin duda que el veredicto conocido este miércoles causó impacto en la elite, misma que había convertido a O’Reilly en su cura favorito. De hecho, como lo detalló El Mostrador cuando estalló el escándalo, el cura no ocultaba su cercanía con grandes empresarios, como el caso del fallecido Guillermo Luksic. “Feliz de ser amigo de personas maravillosas, que rezan el rosario, tienen sus misas los domingos y son muy generosos con los demás. Ellos pagan impuestos, generan riqueza. Así ayudan a salir a los países de la pobreza”, declaró alguna vez a El Mercurio.