Los cambios que más tardan son los culturales, son en la subjetividad. Una revolución política se puede hacer, incluso, en unos pocos días, ‘tomando el cielo por asalto’. Pero una revolución política no es igual que una revolución económica y social, ni una revolución cultural, en el sentido civilizatorio, de crear nuevas relaciones sociales emancipatorias de todos los seres humanos, sin discriminaciones de ningún tipo y además, respetuosa de la naturaleza. Eso no se logra de la noche a la mañana.”