Pero que la Mesa Directiva del Colegio de Periodistas de Chile no haya averiguado quién es Jatar y la naturaleza de las acusaciones que le imputan, violando así normas elementales del periodismo, hace aparecer a nuestra institución gremial actuando al unísono con la Cancillería como comparsas en una campaña internacional para derrocar a otro gobierno democrático en nuestro continente.