Para que el femicidio político sea completo, han mandatado a una mujer, otrora cercana, hoy ajena, quien ejecuta el disparo de Gutenberg Martínez y compañía cristiana. Se trata de Carolina Goic, que llegó de aliada a la presidencia de la DC y termina desenterrando el cuerpo de Bachelet para someterla a un nuevo juicio. Michelle Bachelet ya no puede bendecir a sus fieles, porque ya no tiene fieles.