Uno de los tantos problemas estructurales, no obstante el avance en innovación tecnológica de los Estados Unidos, ha sido su imposibilidad de competir dentro de una globalización que ellos mismo crearon, en el ámbito industrial, productivo y energético. No obstante haberse convertido en una economía de servicio, siguen manteniendo un elevado estándar de vida de US$ 53.042 de PIB per cápita, que no les corresponde. Sostener este esquema, dando a entender que la economía de los Estados Unidos está firme y sólida, es una falacia cuando el resto del mundo está bajando fuertemente en actividad económica y en comercio mundial. Tal como lo dijimos al inicio, están apareciendo los disturbios sociales en todas partes, que son explosiones unidas por el mismo hilo conductor.