Pese a la voluminosa documentación existente, aún hay personas en Chile que ponen en tela de juicio la calidad de asesinos, torturadores, traidores, ladrones y psicópatas que caracterizó a gran parte de la oficialidad de las fuerzas armadas el año 1973.Puede parecer casi el argumento de una mala película, pero se trata de hechos reales, comprobado incluso por la misma justicia militar.