Es común que los valores futuros de las variables económicas sean el resultado de modelos matemáticos, raciocinios, elucubraciones y adivinanzas de diferente naturaleza que lleva a muchas personas y a expertos, a declarar en reuniones, medios escritos, radiales, televisivos o redes sociales , por ejemplo, que en un año más la tasa de interés estará en un determinado valor, por ejemplo, 3% y muchas veces sin dar siquiera una probabilidad de ocurrencia o rango al menos.