Últimamente se escucha hablar muy fuerte y con mucha animosidad acerca de la Ideología de Género.  Las iglesias Católicas y Protestantes, las Congregaciones Evangélicas, los parlamentarios, los partidos políticos, todos ellos se han involucrado en esta discusión sin siquiera determinar claramente de qué están hablando ni de que perspectiva están mirando el tema, que no sea  la satanización que es obvia.
El avance de la humanidad va por profundizar la tolerancia a las diferencias legítimas, por el ahondamiento de la compasión, no por la capacidad tecnológica para hacer guerras no por la capacidad de esclavizar al prójimo y explotarlo.