Según Luis Ravanal, que estuvo involucrado en la investigación del incendio de la cárcel de San Miguel en diciembre de 2010 que cobró 81 víctimas, las imágenes captadas por ese registro “no concuerdan con una postura [de cuerpos quemados] si lo comparo con los muertos del incendio de la cárcel de San Miguel”. Al ser contactado por primera vez por INTERFERENCIA la semana pasada, Ravanal insistió en que, dadas las dudas, “los cadáveres no deberían ser sepultados hasta que no se revisen los informes de autopsia”.