Corresponde a los periodistas contar la realidad de manera plural, apegada a la verdad, mostrando la complejidad de un país que se encuentra al borde de una intervención militar que pone en riesgo la vida de todo un pueblo, chavista y no chavista. Hacer un periodismo que omite esta coyuntura y refuerza los elementos sobre los cuales se ha estado construyendo la excusa para la intervención (“la crisis humanitaria”), es una muestra de irresponsabilidad no ya periodística sino humana.