Ahora, miremos a la cara a la vieja bruja de la derrota: Piñera ganó por más 600 mil votos de ventaja y 9% de diferencia sobre Alejandro Guillier; Piñera obtuvo el 54,57%, (ligeramente inferior al obtenido por Frei Ruiz-Tagle, en 1994). Guillier perdió en todas las regiones de Chile, salvo Aysén y Magallanes, y Piñera sacó más del 60% en la Araucanía. Lo mínimo que pudiéramos decir es que asistimos a una debacle de proporciones de la llamada “centro-izquierda”.