A propósito de la segura proyección del «modelo chileno» con el acuerdo del 15 de noviembre que le concedió a la derecha virtual poder de veto en la elaboración de la nueva Constitución con el quórum de 2/3 (análogo al regalo de la Concertación de la mayoría parlamentaria a la derecha en 1989); es importante recordar algunas de las innumerables muestras del «compromiso histórico» de la Concertación con el modelo neoliberal; y de los eufóricos reconocimientos de la derecha nacional e internacional con aquello