En la violencia desatada por parte de las FFAA y aparatos policiales en contra de sus propios conciudadanos, vemos una vez más los horrores de la política en lanzar a los militares apertrechados con armas de guerra en contra del pueblo que representan y desatar una violencia desenfrenada en contra de chilenos a quienes se dá el trato de enemigo interno, aplicando el uso de la fuerza que nuevamente ha significado muerte, tortura y vejación de nuestros compatriotas demostrando una vez más la vigencia de la Doctrina de Seguridad Nacional que impusiera la dictadura de Pinochet.