“La sed de oro, nos dejará sin agua” es una de las múltiples consignas que ha acompañado el caminar de las comunidades de la provincia de Huasco contra el proyecto Pascua Lama, los arrieros de la parte alta del valle entendieron el 2001 que por donde se quería instalar el rajo de la mina, se iban a afectar los “bancos perpetuos” y que eso secaría el territorio, tal como ya se secó el Loa, el oasis de Quillahua, el río Copiapó…