«Lo mismo han hecho investigadoras españolas con apoyo de la Unesco y el Instituto Max Planck de Alemania, quienes han analizado los mares chilenos del sur y han corroborado las altas concentraciones de nitrógeno en forma de amonio que la acuicultura de salmones genera y que aumentan en las cercanías de las balsas-jaula utilizadas para el cultivo de los salmonídeos». Son esas concentraciones de nitrógeno las que fomentan una alta sobreproducción de algas dañinas (marea roja).